iglesia
de san pedro
ad vincula
Nos daremos el ‘sí, quiero’ en una iglesia con mucha historia.
Y queremos que seas testigo de ello.
¿cómo llegar?
La Iglesia de San Pedro ad Víncula se localiza en pleno
Casco Histórico de Vallecas
TRANSPORTE Público
Metro: Línea 1 - Estación ‘Villa de Vallecas’
Tren: Líneas C2 y C7 de Cercanías - Estación ‘Vallecas’
Autobús: Líneas 54, 58, 130, 142 y 143 de la EMT
TRANSPORTE PRIVADO
Si vas a venir en coche, las plazas de aparcamiento en la zona
alrededor de la Iglesia son bastante limitadas.
Os aconsejamos aparcar a unos 10 minutos andando,
en la confluencia de la Calle Real de Arganda con
la Avenida del Ensanche de Vallecas.
historia
Las primeras noticias sobre su existencia datan del
S. XV, época en la que Vallecas contaba con un importante núcleo de población musulmana.
Ya en el S. XVI, con el traslado de la Corte a Madrid, Vallecas comienza a absorber un núcleo de población cortesana que promovió la construcción de un lugar de culto mayor que la iglesia de por aquel entonces, y en 1565 se inicia la construcción de la nueva Iglesia, cuyo diseño se le atribuye a Juan de Herrera.
altar mayor
La Iglesia sufrió en la Guerra Civil española (1936-1939), y no quedó libre de ser expoliada, desapareciendo prácticamente la totalidad de su altar mayor.
Se lograron salvar numerosas obras, entre ellas el majestuoso cuadro barroco del altar, ‘La Liberación de San Pedro’, pintado en 1669 por Francisco Ricci, que hoy día sigue ocupando ese lugar.
El óleo sobre lienzo de casi 6 metros de altura por 4 de ancho se encuentra actualmente restaurándose en el propio templo pero confiamos en que el día de nuestro enlace podáis contemplar toda su belleza.
camarín
La Iglesia sigue dando sorpresas en pleno S. XXI:
durante su última restauración, ya en los 2000, que duró casi 19 años, se descubrieron restos de bóvedas y pinturas de la primera mitad del S.XVII
en la capilla de Nuestra Señora del Rosario.
El hallazgo es enorme, puesto que es uno de los
primeros ejemplos de camarín barroco de España, y se ha recuperado por completo tras siglos oculto.
Data del S. XVII y está considerado como la aportación más original de la arquitectura española al Barroco europeo. Su cúpula es una verdadera obra de arte, atribuida a Juan Vicente Ribera